Bioconstrucción en Rancho Mastatal: respuestas cercanas a peguntas pertinentes

Por Amanda Calvo Santana

Llegar a un curso de bioconstrucción es una señal. Quien busca el conocimiento teórico y práctico en este campo, probablemente haya empezado a transitar un camino hacia el cambio de mentalidad y forma de vida; posiblemente muy pocas personas que aterricen en un curso de este tipo lo harán por azar y la mayoría lo hará como consciente consecuencia de su inclinación por un cambio de paradigma, de estilo de vida, por la búsqueda de coherencia entre el discurso y la práctica. Este fue nuestro caso.

Llegamos a Rancho Mastatal en febrero 2021 (con mascarillas y distanciamiento) para internarnos en el mundo de la construcción natural, guiados por los mejores profesores (Nic, Robin y Ali) como resultado de un proceso lento pero constante, que empezó hace años con pequeñas acciones (reducción de consumo, cambio de dieta, participación comunitaria, acción ecológica, entre otras) y aplicación de filosofías y métodos para intentar vivir en creciente balance con nosotros mismos y nuestro entorno. Sin duda, todas esas acciones originaron, al lado de algunas respuestas, cientos de preguntas, que aún estamos tratando de resolver. Una de esas preguntas fue: ¿Cómo deberíamos construir la casa en la que queremos vivir?

La pregunta es pertinente por varias razones. Por un lado, creemos necesario ser conscientes de las múltiples problemáticas globales relacionadas con la vivienda de las personas y, por otro, nos parece importante ser parte, aunque pequeña, de algunas soluciones.

¿Por qué considerar la bioconstrucción?

a. Contaminación

Según Tiwari (2001) y López-Mesa (2009), el sector de la Arquitectura consume más del 20% del combustible y el 40% de los recursos materiales a nivel mundial y se estima que genera al menos el 35% del total de residuos industriales en todo el mundo. Numerosos autores concuerdan en que las consecuencias de las actividades de este sector son realmente impactantes no sólo en la naturaleza, si no en la salud de las personas y de forma multidimensional en las relaciones económicas y sociales de nuestro mundo. Un resumen de algunas comparaciones entre autores se encuentra en el artículo “Evaluación de los impactos medioambientales de los proyectos de construcción” de Enshassi, A., Kochendoerfer, B. y Rizq, E. (2014), quienes expresan:

Shen et al. (2005) sostienen que la construcción es la principal fuente de contaminación ambiental en comparación con otras industrias. Li et al. (2010) concuerdan con Shen (2005) y señalan que cualquier proceso de construcción requiere diversas maquinarias, recursos naturales y que genera muchos contaminantes. Muchos escritores (Morledge y Jackson, 2001; Ball, 2002; Chen et al., 2004; Lam et al., 2011; Zolfagharian, 2012) resumen estos contaminantes como: contaminación por ruido, contaminación atmosférica, desechos sólidos y líquidos, contaminación del agua, gases dañinos y polvo. Por otra parte, los proyectos de construcción constituyen la fuerza impulsora de la economía nacional y cuyo consumo eléctrico, emisiones medioambientales e impacto social son muy significativos (Chang et al., 2011). (párrafo 2).

Del párrafo anterior, es importante resaltar que los autores se refieren a “cualquier proceso de construcción”, lo que nos lleva a pensar si en sus estudios habrán analizado los métodos y materiales que la construcción natural propone, y si habrán evaluado la diferencia en términos de impacto de su aplicación en torno a todas las variables (contaminación, extracción de recursos naturales, relaciones sociales y económicas, uso de maquinaria entre otros). Probablemente no.

Contaminación con polvo por actividades de construcción y demolición en Beijing. Imagen tomada de http://www.china.org.cn/environment/2015-02/28/content_34913197.htm (sin fecha)

Contaminación con polvo por actividades de construcción y demolición en Beijing. Imagen tomada de http://www.china.org.cn/environment/2015-02/28/content_34913197.htm (sin fecha)

b. Urbanización y sus consecuencias

Junto a los temas de contaminación por parte de sector constructivo, es importante recordar los temas de urbanización. Es en la urbe donde se visualizan los métodos constructivos más violentos, tanto por su densidad e intensidad, como por los materiales utilizados. En contraposición, es en la ruralidad donde se evidencian prácticas constructivas más apegadas al uso de materiales naturales y de fuente local (no siempre) y que muchas veces obedecen a conocimiento y tecnología ancestral.

Desde inicios del nuevo milenio, la mayor parte de la humanidad habita en centros urbanos. “En América Latina, los procesos de urbanización se han intensificado en las últimas décadas” (Narváez, Durán, Menoscal & Jiménez, 2019:1, en: González y Calvo, 2020) debido al rápido crecimiento poblacional y los cambios acelerados en las dinámicas económicas y sociales, que caracterizan a los modos de vida impuestos por el contexto de la globalización (Pujol & Pérez, 2012:1 en: González y Calvo, 2020). Indudablemente, la vida de las personas en las zonas urbanas se ve afectada por la intensidad y rapidez de su crecimiento, resulta sencillo comprender que las relaciones sociales y la cosmovisión de los habitantes son notablemente diferentes entre el campo (zonas rurales) y la ciudad (zonas urbanas). Aunque por naturaleza humana existan similitudes, ambos sitios promueven diferentes ritmos de vida, afloran diferentes satisfactores, distintos miedos, diversas interacciones y muy diferentes soluciones a similares problemas. Para nosotros, una pareja citadina que desesperadamente intenta salir de la lógica citadina y encuentra en la ruralidad de Mastatal algunas respuestas, esto fue bastante evidente y no hizo sino aumentar nuestra inclinación por vivir en el campo y construir con tierra. Dos más a la cola.

En las ciudades en crecimiento, se encuentran dos procesos simultáneos de relocalización de las poblaciones en función de su capacidad adquisitiva: se intensifica la segregación debido a la expansión periférica y se instauran procesos de gentrificación como resultado indirecto de la renovación de áreas centrales de las ciudades. En consecuencia, las ciudades buscan “recuperar el patrimonio arquitectónico y promover el turismo y el desarrollo de actividades terciarias en áreas degradadas o en proceso de tugurización” (Marengo y Buffalo, 2019:10, en: González y Calvo, 2020), aumentando así la plusvalía del suelo urbanizado y promoviéndose el desplazamiento de la población local.

Imagen tomada de https://www.diarioextra.com/Noticia/detalle/308996/vecinos-de-precarios-sin-acceso-a-bonos-de-vivienda?fb_comment_id=1085312144880326_1085411618203712, Septiembre 2016.

Imagen tomada de https://www.diarioextra.com/Noticia/detalle/308996/vecinos-de-precarios-sin-acceso-a-bonos-de-vivienda?fb_comment_id=1085312144880326_1085411618203712, Septiembre 2016.

La cuidad de San José, Costa Rica, no ha sido la excepción a estos procesos. Con un origen de pequeñas ciudades y poblaciones rurales, la Gran Área Metropolitana (GAM) de San José, ha experimentado una importante transformación del uso de suelo en las últimas décadas, debido, según Pujol y Pérez (2012), al crecimiento poblacional, el relativo aumento de los ingresos económicos familiares y una motorización creciente. Ello, acompañado de insatisfactorias regulaciones locales y regionales, ha causado “importantes externalidades ambientales negativas” y procesos de desplazamiento y sectorización económica cada vez más marcados. Pareciera lógico pensar que, así como la GAM, sus habitantes, o al menos una parte de ellos, experimenten en paralelo cambios en sus ambientes internos, tal vez de manera no siempre consciente, que en el caso personal han dado al traste con la sensación de confort y satisfacción, generando nuevas preguntas, posiciones y acciones, todo esto acompañado por la incertidumbre que a casi todas las personas costarricenses no persigue: ¿Cómo generar el dinero para la tierra, cómo evitar endeudarme para la construcción, cómo mantener mi vida de esta manera? Más preguntas en proceso de resolución. Para quienes, como nosotros, buscan una tierra donde sembrar sueños, este proceso significa una evidencia que nos insta a volver la mirada al mundo rural y nos hace analizar sus potencialidades al tiempo que nos confronta, pues no se trata de invadir el campo, si no de entrar en su lógica y balance, empezando por “el nido” que queremos construir.

Imagen tomada de laciudadparalela.com (http://i1.wp.com/www.laciudadparalela.com/wp-content/uploads/2015/06/la-ciudad-paralalela-planificacion-urbana-san-jose-costa-rica-invu.jpg) sin fecha.

Imagen tomada de laciudadparalela.com (http://i1.wp.com/www.laciudadparalela.com/wp-content/uploads/2015/06/la-ciudad-paralalela-planificacion-urbana-san-jose-costa-rica-invu.jpg) sin fecha.

Ante el escenario de un San José que no para de crecer y con cada vez menos zonas verdes y más lejos de los alimentos, es necesario utilizar estrategias que amortigüen los efectos y promuevan la construcción de sistemas de vida que resulten menos depredadores y más proveedores. Rescatar prácticas y elementos que aboguen por la sanidad de las relaciones interpersonales y de las personas con su entorno en un sentido amplio es crucial, incluida la forma en que se construye la casa. (Adaptado de Gómez y Calvo, 2020).

Sin duda, la rápida urbanización es un fenómeno multidimensional complejo, como también lo es enterarse de que el fenómeno en sí está ocurriendo, valorarlo con objetividad y buscar respuestas diferentes a su convulso y acelerado modo de imponerse. Para quienes, aun en medio de la expansión de concreto, ruido y humo, sea posible pensar y poner en práctica formas alternativas de vivir, de construir sus hogares y producir sus alimentos, podrían aflorar posibilidades de regeneratividad social, pedagógica, emocional, política y cultural. En eso estamos.

c. Evidencia para bioconstrucción

La evidencia de la factibilidad y eficiencia de las viviendas construidas mediante métodos de bioconstrucción es tan difícil de encontrar como la evidencia en su contra. A pesar de que se suele escuchar que “es insegura, poco duradera, peligrosa y prohibida” en algunos círculos de arquitectura convencional, existe casi nula documentación que corrobore estos elementos, e incluso no hay normativa en Costa Rica que prohíba su uso, si la construcción se comprueba antisísmica, cosa que la madera bien usada desde los cimientos puede solventar.

El tema tiene cada vez más atención y se ha vuelto toda un área en desarrollo dentro de la disciplina de la Arquitectura, incluso, se han publicado modelos metodológicos para certificación de bioconstrucciones (Carvalho, 2016), análisis sobre el discurso (Montesinos, 2014) y propuestas para la recuperación arquitectónica (Torres, 2017) desde hace años. Existen muchos sitios que proveen listas de revistas, artículos, libros y blogs que pueden demostrar la creciente en el interés y la práctica bioconstructiva, fundamentados tanto en la consecución de modalidades sostenibles de desarrollo como medio de protección de la salud humana y planetaria como en la inaccesibilidad del mercado de la vivienda en general. Algunos de estos sitios los compilan Soto (2006) y Etbul (2012) en los sitios http://www.ub.edu/geocrit/aracne/aracne-090.htm y http://caminosostenible.org/mediateca/construccion-natural/ respectivamente.

Sin embargo, las mejores evidencias se encuentran en las casas y comunidades que existieron desde tiempos inmemorables, algunas de las cuales siguen en pie hoy en día. Desde Grecia y Egipto, hasta Latinoamérica y Asia, civilizaciones antiguas y vivientes han utilizado materiales y tecnología local para construir sus viviendas y ciudades, como piedras, madera, arcillas, mármol. “Incluso las clases menos privilegiadas, a lo largo de la historia y el desarrollo de la Humanidad, han empleado materiales como el carrizo, el lodo, las hojas de palma, para construir viviendas apropiadas para todo tipo de climas, templados, fríos o cálidos.” (Oseguera, Trinidad, Guerrero, Guerrero y Reyes, 2011)

La arquitectura sostenible o bioconstructiva es un tema que tomó relevancia desde principios del siglo XX. Nader Khalili fue uno de los vanguardistas en retomar y adaptar el tema, creando el concepto y técnica del “súper adobe”; aprobada por los altos comisionados de la ONU en materia de vivienda sustentable y digna. “Este modelo de construcción ha sido tomado en cuenta para edificar de manera sustentable no sólo en la comunidad rural, sino en la ciudad con materiales de reducido impacto ambiental.” (Oseguera, et al, 2011)

Fotografía de Rose Marie Hernández Vargas. Casa de Adobe en Santo domingo de Heredia, junio 2012. Tomada de https://semanarioextensionista.blogspot.com/2012/06/198-herencia-cultural-casas-de-adobe-de.html

Fotografía de Rose Marie Hernández Vargas. Casa de Adobe en Santo domingo de Heredia, junio 2012. Tomada de https://semanarioextensionista.blogspot.com/2012/06/198-herencia-cultural-casas-de-adobe-de.html

Fotografía de la casa de campo del expresidente de Costa Rica José María Castro Madriz, en El Salitral de Desamparados, que data de los años 1800, declarada patrimonio histórico arquitectónico desde 1982. Fotografía de Kevin Piedra en https://www.te…

Fotografía de la casa de campo del expresidente de Costa Rica José María Castro Madriz, en El Salitral de Desamparados, que data de los años 1800, declarada patrimonio histórico arquitectónico desde 1982. Fotografía de Kevin Piedra en https://www.tec.ac.cr/hoyeneltec/2018/06/06/bienal-arquitectura-premio-talento-tec (junio 2018).

Para nosotros, la mayor evidencia se encuentra en las calles de pequeños poblado de Heredia, Escazú y otros lugares de Costa Rica, rurales y urbanos, en los cuales aún permanecen las casas de Adobe y Bahareque entre edificaciones de concreto, cemento y metal, así como las hermosas casas construidas en Rancho Mastatal, unas más viejas que otras, que permiten conocer no sólo el proceso de evolución que esta comunidad ha vivido a través de la experiencia, si no la durabilidad y sensación de bienestar que las mismas edificaciones representan.

Fotografía propia de la primera vivienda de Tim y Robin, construida en Cob y de la cual surgieron muchos aprendizajes sobre el ambiente local y las mejores prácticas constructivas para garantizar durabilidad en esta zona de Costa Rica.

Fotografía propia de la primera vivienda de Tim y Robin, construida en Cob y de la cual surgieron muchos aprendizajes sobre el ambiente local y las mejores prácticas constructivas para garantizar durabilidad en esta zona de Costa Rica.

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Fotografía propia, de una parte de la fachada del cuarto de estudiantes, en la que e aprecia un gran corredor, paredes más delgadas y amplias ventanas para contrarrestar las altas temperaturas de la zona, así como un techo alto.

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Fotografía propia: hermosas formas curvas como parte de un baño con cimiento de concreto y paredes de ladrillos de adobe.

Otros contenidos sumamente interesantes del curso son los cimientos, los pisos de arcilla y sus acabados; las herramientas y los materiales, los cuales merecen realmente un extenso texto, pero que a la vez se encuentran disponibles para quienes tomen la decisión de aventurarse en este fabuloso curso, altamente recomendable y de increíbles alcances. Es sin duda uno de los procesos de aprendizaje más motivadores que hemos podido tener, con la total certeza de haber contado con los mejores y más experimentados profesores del país, que además resultan ser personas encantadoras y dispuestas a compartir sus conocimientos. No está de mas decir que en Rancho Mastatal se come delicioso y muy saludable y que, sobre todo, se encuentra una atmósfera de vida esforzada y pacífica que reconforta en todo tiempo.

A través de la participación en este proceso de aprendizaje una puerta se nos ha abierto, ya la construcción de nuestro hogar de una forma coherente con nuestro discurso, que nos permita un balance y una sensación de bienestar en nuestra forma de vivir y relacionarnos con todo lo que nos rodea dejó de ser una idea y empieza a tomar forma de realidad, poco a poco, con la seguridad de que no somos los únicos, ni los primeros en buscar las respuestas sencillas y eficientes que la naturaleza guarda y con la certeza de estar bendecidos en un camino de paciencia y libertad.

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Fotografía propia de una habitación en una de las casas de Rancho Mastatal, que muestra un hermoso fresco aplicado sobre repello de cal en paredes de Bahareque. El piso es de arcilla, sumamente fresco al tacto, el techo alto y hay varias entradas de aire que permiten una estancia fresca a pesar del calor y la humedad.

El curso de bioconstrucción

El curso de Natural Building (Bioconstrucción) en Rancho Mastatal aborda temas amplios y específicos, complejos y sencillos, en una semana intensa y de mucho trabajo práctico. Entre los múltiples contenidos, algunos que llamaron fuertemente nuestra atención fueron los repellos y las paredes.

Las clases empiezan con lo que más tiempo y persistencia representa: los repellos, para poderlos trabajar y mejorar a lo largo de toda la semana. Los repellos son capas de mezcla, que pueden contener diferentes proporciones de arcilla, arena y fibras vegetales; o cal, arena y fibras vegetales, dependiendo de la durabilidad, acabado e impermeabilidad que se quiera obtener. Desde repellos crudos de cal o arcilla, hasta la hermosa y codiciada técnica marroquí del tadelakt, todas y cada una de las distintas posibilidades toman un considerable tiempo de práctica y paciencia, para poder garantizar un acabado que proteja y embellezca el trabajo constructivo interno, ya sea este de cob, adobe, bahareque u otra de las técnicas de construcción con arcilla.

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Fotografías propias: paredes de práctica para las personas participantes del curso, sobre las que se aplican capas ya sea de arcilla o cal, en concentraciones diferentes, para aprender sobre la permeabilidad, secado, duración y belleza de estos acabados. En la segunda fotografía se aprecian acabados finales de arcilla, cal, tadelakt y fresco.

Para la construcción de las paredes, se hace necesario entrar en el detalle sobre los tipos y cantidades de los diferentes materiales a utilizar. En la técnica del bahareque, básicamente se utiliza una mezcla de arcilla, arena y fibra vegetal que se vierte con las manos sobre un trenzado de madera delgada o bambú. En esta técnica, las posibilidades de tratamiento para la mezcla son amplias, desde fermentar la arcilla con o sin materiales como la caballaza o el estiércol, hasta utilizar fibras más o menos resistentes para crear un nivel de adhesividad que permita construir mejor. En este sentido, siempre será necesario considerar el ancho de la pared y las condiciones climáticas de la región.

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Fotografía propia: pared de varios paneles de líneas de bambú rellenadas con mezcla de arcilla, arena y fibra, todo rodeado de marco de madera.

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Fotografía propia: interior con paneles hechos de madera, bambú y mezcla de arcilla, arena y fibra.

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Fotografía propia: mezcla de arcilla, arena y fibra lista para aplicar en las paredes.

Para la técnica de bioconstrucción con ladrillos de adobe, se utilizan los mismos materiales, pero en distintas proporciones. Los ladrillos de adobe tienen un grosor mucho mayor al de las paredes de bahareque y por tanto deben contener mayor cantidad de arena, para garantizar resistencia no solo del techo, si no de sí mismos, pues por lo general no se usa un marco de madera que sostenga la pared. La forma de prepararlos es sumamente divertida, pues idealmente hay que hacerlo entre varias personas, pisoteando la mezcla hasta obtener la contextura adecuada. Luego, debe verterse la mezcla en moldes de madera que después se retiran, dejando las formas de ladrillos para secarse al sol. Esta técnica permite construir con curvas y hacer hermosas y resistentes figuras en la construcción.

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Fotografía propia: se muestran los ladrillos de adobe que se pegan entre sí con mezcla de arcilla y arena. Se depositan sobre cimiento de concreto.

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Fotografía propia: Zack, uno de nuestros compañeros, junt a los ladrillos de adobe preparados y secándose al sol.

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Ducha exterior en proceso de construcción, que muestra una curva y paredes de adobe bien logradas. Al lado derecho, una pared de bahareque que incluye una malla sintética para hacer puente entre el barro y la madera.

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Vista externa de la parte frontal de una de las nuevas casas de Rancho Mastatal. Incluye un arco de adobe increíblemente logrado y hermosas paredes de bahareque en proceso.

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A la izquierda, la profesora Robin muestra diferentes pruebas con tintes para los acabados de las paredes. A la derecha, vista interna del arco construido en la misma casa.

Molde para la práctica de pisos. Dentro del molde una mezcla de arena y piedra que simulan una de las primeras capas de piso a colocar después de los cimientos.

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En ambas fotografías estudiantes del curso de Natural building aplicando y nivelando capas de arcilla mezclada con arena y fibras para el piso.

Otras fuentes interesantes:

http://caminosostenible.org/wp-content/uploads/BIBLIOTECA/manual_bioconstruccion.pdf

https://dspace.ups.edu.ec/bitstream/123456789/14491/1/UPS-QT12146.pdf

https://www.academia.edu/42332672/LA_PERMACULTURA_COMO_OPORTUNIDAD_DE_COLABORACI%C3%93N_ENTRE_EL_ENTORNO_Y_LA_SOCIEDAD_HACIA_LA_BIOCONSTRUCCI%C3%93N

Bibliografía:

Calvo, S., A. y González, M., T. (2020). Recuperando la colectividad como una aproximación hacia la soberanía alimentaria en las zonas de transición rururbana. Diplomado Agrobiodiversidad y Soberanía Alimentaria, Módulo 6, trabajo final del módulo.

Carvalho, K., M.L. (2016). Herramienta de certificación para la Bioconstrucción. Universidad Politécnica de Madrid. Recuperado de: https://dialnet.unirioja.es/servlet/tesis?codigo=116580

Enshassi, A., Kochendoerfer, B. y Rizq, E. (2014). Evaluación de los impactos medioambientales de los proyectos de construcción. Recuperado de: https://scielo.conicyt.cl/scielo.php?pid=S0718-50732014000300002&script=sci_arttext&tlng=p

Etbul, A. (2012). Construcción Natural. Camino Sostenible. Recuperado de: http://caminosostenible.org/mediateca/construccion-natural/

López-Mesa, Belinda, Pitarch, Ángel, Tomás, Ana, and Gallego, Teresa. (2009). “Comparison of Environmental Impacts of Building Structures with in Situ Cast Floors and with Precast Concrete Floors.” Building and Environment 44 (4): 699-712. doi:10.1016/j.buildenv.2008.05.017. En: En: Mercader, M., M.P., Camporeale, P.E., y Cózar-Cózar, E. (2019). EVALUACIÓN DE IMPACTO AMBIENTAL MEDIANTE LA INTRODUCCIÓN DE INDICADORES A UN MODELO BIM DE VIVIENDA SOCIAL. Rev. hábitat sustentable vol.9 no.2 Concepción dic. 2019. http://dx.doi.org/10.22320/07190700.2019.09.02.07 Recuperado de: https://scielo.conicyt.cl/scielo.php?pid=S0719-07002019000200078&script=sci

Marengo, M., C. y Buffalo, L. (2019). Introducción: crecimiento urbano, una transformación sustentable del territorio. En: Marendo, M., C., Buffalo, L., Silveira, M.L., Bustamante,P., L., Arreortua, S. L., Lima, A., C., Rollan, del C., A., Bachmejer, A., O. y Bel, S., J. (2019). Crecimiento Urbano, hacia una transformación sustentable del territorio. Centro Latinoamericano de Formación Interdisciplinaria (CELFI). Recuperado de: https://rdu.unc.edu.ar/handle/11086/14647. (html). (en línea).

Tiwari, Piyush. (2001). “Energy Efficiency and Building Construction in India.” Building and Environment 36 (10): 1127-1135. doi:10.1016/S0360-1323(00)00056-1. En: Mercader, M., M.P., Camporeale, P.E., y Cózar-Cózar, E. (2019). EVALUACIÓN DE IMPACTO AMBIENTAL MEDIANTE LA INTRODUCCIÓN DE INDICADORES A UN MODELO BIM DE VIVIENDA SOCIAL. Rev. hábitat sustentable vol.9 no.2 Concepción dic. 2019. http://dx.doi.org/10.22320/07190700.2019.09.02.07 Recuperado de: https://scielo.conicyt.cl/scielo.php?pid=S0719-07002019000200078&script=sci

Montesinos, L.A. (2014). El discurso de la bioconstrucción arquitectónica: divulgación y legitimación en revistas profesionales. Universidad Politécnica de Valencia. doi:http://dx.doi.org/10.6035/clr.2014.13.11 ̇issn1697-7750 · v o l. x iii\2014, pp. 201-220. Recuperado de: https://www.raco.cat/index.php/CLR/article/view/292242/380758

Oseguera, F., L., Trinidad, H., J.E., Guerrero, J., N., Guerrero, J. I y Reyes, Z., M.M. (2011). Manual de construcción (Bioconstrucción). Instituto Tecnológico Superior de Pátzcuaro. Recuperado de:http://caminosostenible.org/wp-content/uploads/BIBLIOTECA/manual_bioconstruccion.pdf

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Soto, V., J.A. (2006). Bioconstrucción. Ar@cne REVISTA ELECTRÓNICA DE RECURSOS EN INTERNET SOBRE GEOGRAFÍA Y CIENCIAS SOCIALES Universidad de Barcelona Nº 90, 1 de diciembre de 2006 ISSN 1578-0007 Depósito Legal: B. 21.743-98. Recuperado de: http://www.ub.edu/geocrit/aracne/aracne-090.htm